Mi "Hermano mayor"

A pesar de que me habia declarado ausente por unos días, hoy siento en el corazón el deseo de escribir unas líneas para quien ha sido "mi hermano mayor", no lo llamo así por lazos de sangre, más bien porque un proverbio nos dice: "hay amigo más unido que un hermano" y porque aun recuerdo, cuando eramos adolescentes, y él me decía que siempre me consideraría como su hermanita menor...
Hoy por la mañana muy temprano partío el autobús que lleva a mi samy lejos de nosotros, pero no así de los brazos protectores de nuestro Dios y he ahí mi esperanza y consuelo.
Aunque pensé que sería casi imposible derramar lágrimas en estas vacaciones, debo aceptar que la nostalgía que me invadió, dejó húmedas mis mejillas, y mi corazón atiborrado de recuerdos hermosos a su lado, campamentos, convenciones, el inicio de las reuniones juveniles en la iglesia, pláticas largas, su carácter siempre alegre, buscando hacer reir a los demás y mostrando una sonrisa, aún cuando su corazón estuviera atravesando por momentos difíciles, ¡que gran amigo!

Samy: quiero dedicarte éstas líneas, no hace falta mencionar cada detalle porque en nuestros corazones siempre están presentes, te amo en el Señor y te llevo en mi corazón, los años que hemos pasado juntos han sido tan especiales y hermosos que nunca se borrarán de mi mente, reiré cada vez que vengan a la memoria, y alzaré una oración a tu favor, porque sé que en cualquier lugar que te encuentres, la mano poderosa de nuestro Dios te mantiene seguro..

Ayer tenía ganas también de darte un mensaje, pero sabes que cuando la nostalgia me viene, no puedo continuar, así que mejor guardo silencio, sabiendo que tu corazón siente el amor que nos une en el Señor, y eso es maravilloso.

Grandes planes hay para tu vida, descansa en su voluntad porque ál final del camino hay recompensas hermosas...Nos veremos pronto y alabaremos al Señor por todo lo que te permitirá experimentar en esta etapa de tu vida, no temas porque el Señor va delante de tí, y no dejes de sonreir, porque el gozo de Jehová es nuestra fortaleza... Hemos experimentado lo que es la verdadera amistad y se fortalecerá cada día porque la distancia, no separa, mas bien une al verdadero amor...

Seguiremos en contacto...ya sabes que aqui seguimos mientras el Señor Dios Todopoderoso nos preste la vida... La vista puesta en las cosas celestiales, ¡no lo olvides!
Te ama tu hermanita menor...

¡Nos vemos en Agosto!

En estos pocos días de vacaciones que llevamos, ya he disfrutado de algunas cosas, un viajecito familiar conociendo Chiapas, y la convención juvenil en Oasis de Agua Viva, ahora estoy en casa, pero seguiré aprovechando estos días aun más, ya que precisamente mañana, Eduardo regresa a México para pasar unos días con nosotros, y ¡ya esperaba yo este día! Así que durante unas semanitas, estaré ausente del internet...

Deseo que todos disfruten estos días de actividades especiales si es que las tienen, también puedo compartirles que mi oración ha sido respondida por el Señor, ya que dentro de 2 semanas, tendremos ¡nuestra escuela bíblica de verano en casa!, y si Dios lo permite, seguiremos cada semana con las clases de niños, así es que también estoy muy contenta y con muchas ganas de trabajar. Agradeceré mucho sus oraciones...

Aún en el trabajo, en el descanso, en los momentos tranquilos, en los dias agitados, la presencia de nuestro Dios se hace siempre visible, ¡Gloria a Dios por ello!

Comparto con ustedes algunas fotitos... Felices Vacaciones y nos vemos en Agosto....

Instrumentos en manos de Dios..

Hace unos días, nos invitaron a los jóvenes de la Iglesia, a cantar en una reunión de aniversario en Mendoza, y el Señor utilizó algunas situaciones para darme una hermosa lección.

Fueron unas pocas semanas las que tuvimos para ensayar, y el problema de los estudios, trabajo, y otros compromisos complicó que hubiera ensayos, así que solo un tiempo cada semana practicábamos los himnos, a veces iban unos, otros días no, y el grupo no estaba conformado con claridad.

Casi sin darnos cuenta era ¡la última semana!, quedamos de ensayar un jueves, y muy pocos llegaron, quedamos entonces de vernos el sábado, para ensayar antes de irnos juntos a la reunión.

En ese día, ya era casi la hora de irnos, y algunos nos sentíamos un tanto desmotivados, pero ¡teníamos que ir! Entonces, uno de mis amigos dijo: ¡Pues los que estamos tenemos que ensayar! porque aquí estamos los que en realidad queremos ir. Esas palabras motivaron a todos, asi que oramos y ensayamos por un rato los himnos que faltaban, tomamos nuestros instrumentos y nos dirigimos a la Iglesia en Mendoza.

Durante el camino, las cosas parecían estar en nuestra contra: ahora recibíamos una llamada diciéndonos que la reunión empezaba ¡antes de lo que a nosotros nos habían dicho!, pero para ese momento, estábamos atorados por el cierre de un carril en el camino, necesitábamos afinar los instrumentos, por fin llegamos todos, los hermanos ya estaban cantando, ahi en la calle a como pudimos, afinamos los instrumentos... a pesar de la prisa y el nerviosismo, con una sonrisa en el rostro, subimos al estrado, y comenzamos a cantar, fue entonces en ese preciso momento que ¡empezó a llover! la fuerte lluvia (porque no era una briza sino ¡un aguacero!) hacía mucho ruido en el techo de lámina de la iglesia, y resultó ser todavía un empujoncito ¡para cantar muy fuerte!, a pesar de la lluvia, todo se escuchaba bien, después de unos minutos la lluvia cesó, no así es ánimo y esfuerzo para cantar.

Entonces en mi mente, al bajar después de nuestra participación quedó la siguiente reflexión:

El Señor no necesita un grupo numeroso de jóvenes que éstén obligados a participar, mas bien busca corazones dispuestos a servirle a pesar de todas las circunstancias, y que lo hagan con el único fin de agradarle a él.

Los hermanos dijeron que todo había salido muy bien, y claro que no por nuestro esfuerzo sino por la GRACIA DEL SEÑOR, nosotros solo somos instrumentos, y es todo un privilegio para nosotros...