Desde hace meses se espera una celebración especial en México, el Bicentenario de la Independencia;
se prepara comida típica, se adornan las calles, se hace una representación de los sucesos mas importantes que marcaron el inicio de una nueva etapa en México, una etapa de "Libertad"
Pero... en realidad ¿somos libres? ¿qué significa para nosotros ser libres?
Conozco miles de personas que desde mucho tiempo antes ya eran libres y "verdaderamente libres", también conozco personas que aun a la fecha no pueden ser totalmente libres.
Lo peor es que la mayoría cree que lo es, cree que es libre porque puede decir lo que se le antoje en donde se le antoje, cree que es libre porque puede vestirse como quiere, cree que es libre porque nadie lo obliga a nada, cree que es libre porque no necesita entregar cuentas a nadie de lo que hace... pero eso no es libertad.
Celebramos una aparente libertad porque millones de personas viven aun esclavizadas por el Pecado, y así como hace 200 años, había una nación hambrienta de independencia, hoy hay tantas almas sedientas de una verdadera libertad, y la buena noticia es que hace mucho mas de 200 años, hubo una lucha ganada en una Cruz y que hoy nos hace libres.
Jesús, quien cargo nuestras ofensas en su cuerpo sobre el madero, quien llevó una vida perfecta y la ofreció para que hoy podamos acercarnos a Dios, es el autor de la única y verdadera libertad, una libertad que nos permite hoy ser parte de la Familia Divina, una libertad que durará toda una eternidad.
Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres
Yo hoy puedo celebrar que soy verdaderamente libre, lo que hago o dejo de hacer no es para pagar mi libertad; es solo la muestra de amor y agradecimiento por Aquel que aun en mi vileza, quiso pagar en mi lugar...
"como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios."
Y tu... ¿ya eres libre?
