Tal como los músculos del cuerpo que no se utilizan y se atrofian, los hábitos que dejamos a un lado, se enfrían y a veces se pierden! Esa misma sensación tuve al intentar escribir de nuevo en mi blog! Después de mas de un año sin escribir, ni siquiera recordaba como acceder a mi cuenta! fue increíblemente frustrante!
Pasado el shock al ver la ultima fecha en la que escribí y un poco de reflexión personal posterior, me di cuenta que todo el tiempo que ha pasado, no ha sido en vano, es decir, no significa que la inspiración haya desaparecido ni que haya habido menos experiencias que compartir, mucho menos que haya habido menos muestras de la intervención de Dios y de su amor en mi vida...
Debo ofrecer una disculpa a mis pocos lectores (si es que aun me son fieles) y quizá éste sea un preámbulo para una nueva etapa. De hecho, Eduardo y yo nos encontramos precisamente en espera de respuestas que marcarán el rumbo de nuestra vida para los siguientes años, y es interesante, cautivante y reconfortante cuando el Capitán de nuestra barca toma el timón en alta mar.
Con éstas lineas los saludo de nuevo a todos y espero seguir en sintonia!...
