Aceptando cambios...

No sé ustedes, pero el hecho de nunca haber salido de nuestro país, de nuestra ciudad, del hogar de nuestros padres, crea en nosotros una cierta resistencia al cambio, mas específicamente al tener que deshacerte de cosas con las que te has encariñado, tener que vaciar estantes, libreros y demás para emprender la marcha hacia otro nuevo "hogar".

En mi experiencia, hace unos 3 años al salir de casa de mis padres una vez casada y un mes después despedirme de mi amado México, emprendí muchas nuevas aventuras, pero como en ese momento solo dejé vacía una  parte de la habitación que compartía con mi hermana, no tuve necesidad de empacar, de vender, de regalar cosas, pues estoy segura que muchas se encuentran ahí, como esperando mi regreso! Pero ahora, el momento de despedirse de Toulouse se acerca, no sé el día, no sé el destino, por ahora lo mas seguro es que en unas cuantas semanas tomemos el vuelo de regreso a Orizaba. Lo que si es seguro es que la nostalgia de dejar lo que hasta ahora ha sido nuestro "hogar" no es fácil de sobrellevar. Es necesario organizar, clasificar, decidir qué cosas empacar, qué cosas regalar, cuales vender...

Hace unos cuantos días ya me andaba rondando por la cabeza la necesidad de comenzar a organizar nuestro regreso. Yo muy decidida entraba a nuestro pequeño estudio, miraba los libros, tarjetas, recuerdos de viajes, el escritorio, y finalmente decidía que lo haría después, que quizás era muy pronto, que podía esperar un poco mas.

Seguramente  e inconscientemente, el hecho de comenzar a empaquetar libros abría la puerta del "regreso", una puerta que me costaba trabajo abrir por todo lo que esto conlleva: dejar la iglesia, dejar nuestro departamento, despedidas, nuevos retos, etc. Esto obviamente no significa que no queramos regresar a México!!! eso es algo que anhelamos con fuerza, pero es cierto que ahora tenemos el corazón partido en dos!

En éstos últimos días mi mente esta llena de expectativas, de pendientes a realizar, pero mi corazón esta emocionado, un poco nostálgico y sé que ésto a penas comienza...

Hoy, frente a un destino que todavía no conocemos, caminamos confiados al saber que sea donde sea que estemos y a donde vayamos, a nuestro lado camina nuestro amigo Fiel e Inseparable!
Y tal como Caleb y Josué hace unos cuantos siglos, queremos caminar con valentía a la tierra que ya se nos ha prometido!

Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas