Llega Julio

Recuerdo que mi papá muchas veces me decía que conforme uno va creciendo, el tiempo parece pasar con más rapidez, y creo que con el paso de los años confirmo que así es.
A penas parece que se celebra el inicio de un año nuevo y cuando nos damos cuenta estamos ya a la mitad o mas allá como ahora es el caso.
Y al rápido pasar de estos días tuve una pequeña ausencia en la blogosfera por unas fallas técnicas con la computadora pero ahora veo el calendario y ya iniciamos julio, uno de mis meses favoritos por varias razones (es verano, hay vacaciones, mi cumpleaños seguido por el de mi mama, actividades en la iglesia como escuelas bíblicas, convención juvenil, etc).

Por ahora estaré lejos de las actividades cotidianas del verano; pero ahora comienzo un curso de francés que seguramente me ayudara mucho a mi proceso de adaptación que necesita perfeccionarse; un suspiro llega a mi corazón cuando pienso en que parece que fue ayer que llegue a esta ciudad y ya llevamos casi medio año aquí! pero de la mano del Señor puedo asegurar que estamos aquí con un propósito y que aun en este corto tiempo (pues de momento parece corto, otras veces parece largo) hemos percibido el fresco aroma del amor de nuestro Dios; que acaricia de vez en vez nuestras mejillas y con un dulce soplo  nos recuerda que siempre estará a nuestro lado, que no nos deja, que toma fuerte nuestra mano...

Que Gran Dios Nuestro! que durante el invierno nos ofrece el calor de su regazo; durante la primavera nos ofrece la hermosura de su creación, que con su colorido y brillantez nos recuerda que el se ocupa de sus criaturas y en especial de sus hijos, en verano como un sol radiante nos guia por el camino eterno y nos acerca cada vez mas a Aquel que habita en luz inaccesible, en otoño nos recuerda que todo tiene un ciclo, y todo lo pasajero termina, no así su amor por nosotros ni la vida que nos espera a su lado.

Y así, en el correr de los años mi única seguridad y esperanza es que tengo a mi lado a alguien que no cambia; nunca lo ha hecho y nunca lo hará, sea lo que sea que pase a mi alrededor cada vez el momento esperado se acerca: Nuestro encuentro con Aquel que se entregó por nosotros.  Acaso tardara? Yo mas bien pienso que "El Rey se aproxima... va pisando el lagar".