No cabe duda que mis amigos, merecen también un lugar en este espacio, aquellos que han sido mis compañeros de batallas, hemos reído juntos, hemos llorado también, hemos caminado juntos durante tantas experiencias al lado del Señor que indudablemente puedo alabar al Dios Todopoderoso por la fortuna que tengo al concerlos, al deleitarme en su amistad, al observar su testimonio y ver su ánimo por servirle.
Recuerden que los amo y que ocupan un lugar muy especial en mi corazón!.
¡Los amo mis TLA-Q-H'S!. Hoy quise poner algunas fotos, pero pronto escribíré unas lineas dedicadas especialmente a ustedes, no coman ansias... jaja
El fruto del Espíritu Santo: “Benignidad”
Hace 2 semanas